La unidad a la que se refiere la Escritura es una unidad espiritual de cada cual que es parte del “cuerpo de Cristo”. Esto es, todos aquellos que han recibido a Cristo como su Salvador personal.
Esto significa que nuestra unidad siempre debe está basada en las verdades reveladas en la Biblia, en las cuales encontramos quien es Cristo y qué somos en ÉL. Ninguna unidad que compromete las enseñanzas de la Biblia en cuanto Jesucristo, es una unidad que Dios aprueba.
Sin embargo, el ecumenismo de nuestros días más parece estar orientado a la unidad por la unidad misma, que por la unidad de todos aquellos que creen en las verdades de la Biblia.
De hecho, la enseñanza de las Escrituras es en algunos casos tan pasada por alto, que para logra esa unidad, algunos grupos tienen su declaración doctrinal redactada en media pagina, o incluso, algunos grupos ni siquiera tienen declaración doctrinal.
Dichos grupos tienden a enfatizar el amor de Dios, y la necesidad de trabajar en armonía aun con aquellos que tienen marcadas diferencias. Es ingenuo, sin embargo, hacer hincapié en el amor a expensas de la verdad, para enfatizar el amor de Dios, pero dejar de lado los estándares de la Santidad de Dios y Su Justicia.
La unidad organizacional no es necesariamente un error, pero si es solamente entre creyentes verdaderos. Sin embargo, es un error, (sin importar que tan buena sea la cusa) si lleva a que los creyentes comprometan sus convicciones y su mensaje, solo con el propósito de trabajar unidos con no-creyentes o con religiosos de dudosa doctrina.
Cuando Pablo dijo: “solícitos en guardar la unidad del Espíritu”, la palabra usada para “solícitos” fue una palabra usada para denotar originalmente “darse prisa”. Y que luego fue tomando la idea de “ser celoso o estar ansioso, dar diligencia”
Cada creyente debe poner su máxima atención para ver que la armonía sea preservada en el cuerpo de Cristo. Que todo sea unidad espiritual, y no solamente un intento por llegar a la “unidad” que se llama ecumenismo.
Esta unidad espiritual debe existir y se logrará cuando todos los que han conocido a Cristo como su Salvador personal caminamos en comunión con ÉL.
!!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía¡¡ (Salmo 133:1)
Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org