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Mostrando las entradas de diciembre, 2009

Viendo a Dios en sus circunstancias.

Filipenses 1: 12-21 La vida de Cristo habitando en Pablo, le permitió estar libre de preocupaciones durante su encarcelamiento, el cual le pudo haber causado hasta la muerte. Pablo fue audaz y siempre actuó sin temor, su única preocupación era que Cristo sea magnificado en su cuerpo, independientemente de lo que le esperaba, sea la vida o sea la muerte. Nunca hubo vacilación de su parte. Siempre estamos inclinados a pensar que estas tremendas cualidades eran reales solo en los grandes hombres y mujeres de Dios, como lo fue el apóstol Pablo, y que es imposible para nosotros, creyentes comunes y corrientes, desarrollar semejantes cualidades. De alguna manera Satanás ha cerrado nuestro ojos al hecho de que también nosotros podemos tener la misma determinación de glorificar a Cristo en nuestras vidas, como la tuvo Pablo. El mismo Cristo habita en nosotros, no solo para darnos el deseo de glorificarle, sino también para darnos la audacia y capacidad de cumplir ese deseo. Habiendo

Manténgase siempre con la armadura.

Efesios 6:10-18 La armadura no es para ponerse y quitarse periódicamente, sino para llevarla siempre puesta. La armadura en realidad es una actitud de fe, por eso, es algo que nos ponemos una sola vez  y por un acto de la voluntad. Mientras maduramos en nuestra vida cristiana, descubriremos áreas en nuestra vida en las cuales nuestra fe no es fuerte tanto como debería ser; esto es, la armadura es débil en cierto lugar. En ese momento, nuestra responsabilidad es acudir a la Palabra de Dios para estudiar Sus promesas que tienen que ver con dicha área de nuestra debilidad, de tal modo que nuestra fe sea fortalecida. Note el paralelo entre Efesios 6:11 “ vestíos de toda la armadura de Dios ” y Romanos 13:14, “ vestíos del Señor Jesucristo ”. La provisión de Dios para alcanzar la victoria está en la Persona del Señor Jesucristo y a través de la Palabra de Dios. En cuanto a vestirnos del Señor Jesucristo, debemos recordar que la Palabra Viva (Jesucristo) es revelada a través de la

Unión.

Efesios 5:25-33 Un incrédulo vive una vida espiritual aislada. mientras que nosotros, estando juntos, somos miembros del cuerpo de Cristo (Efesios 5:30) y tenemos responsabilidades el uno para con el otro. Efesios 4:25 dice: “…somos miembros los unos de los otros” Por eso, los creyentes llenos del Espíritu Santo tratan a sus hermanos cristianos como ellos se tratan a sí mismos. No estamos para ser dominantes, sino para reconocer que Cristo es el Señor de todos. Eso es a lo que se refiere cuando se dice que debemos tener un espíritu sumiso. Si mutuamente deseamos hacer la voluntad de Dios, el Espíritu Santo nos dará una armoniosa relación entre todos nosotros. Debemos someternos a otros “en el temor de Dios”, el cual es un temor reverente que cada creyente debe saber y debe tener en torno a deshonrar o desagradar a Dios con las cosas que hagamos, digamos, pensemos, etc. Porque todo lo que Cristo ha hecho por nosotros, nuestro deseo debe ser el de agradarle con lo que hacemos.

Mantenga sus ojos abiertos!

Efesios 5:7-17 Debido a las obras sutiles de las tinieblas y la importancia de ser un testigo de Dios, Pablo dijo: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios”. (Efesios 5:15). La palabra que se ha traducido como “mirad”, significa examinar, conciderar, y prestar atención”. Es como si Pablo estaba lebantando una pancarta delante de ellos diciendo: “alto, miren y escuche”. Pablo quería que los creyentes revisaran totalmente la manera en la que estaban viviendo, para que estén seguros de que estaban en el camino correcto y de la manera que corresponde. Pablo quería que se aseguren de estar caminando  “circunspectos”, lo cual significa “mirar alrededor” o “ser precavido”. La palabra griega que Pablo usa significa “exactitud” o “precisión”. Una de las razones por la que los creyentes deben ser cuidadosos, es porque los incrédulos están observandonos. Para vivir cuidadosamente, los creyentes deben tener un propósito inteligente en su vida. Si no te

Aprendiendo a amar.

Efesios 5: 1-5 ¿Le parece el estándar del amor de Dios muy alto de alcanzar? Recibiendo a Jesucristo como salvador, hemos nacido del Espíritu Santo y nos hemos convertido en miembros de la familia de Dios. Hemos llegado a ser participantes en, o coparticipes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4), y la esencia de la naturaleza divina es el amor. Es la clase de amor que ama aun cuando no hay respuesta, siempre busca el mayor bien para la otra persona. Que Dios nos haya amado cuando no había repuesta de nuestra parte es una evidencia lo vemos en Romanos 5:8: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. Pero se puede decir que porque hemos recibido a Cristo como salvador, “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5). Siendo que es SU amor el que habita en nuestros corazones, estamos en la capacidad de alcanzar los estándares de Dios en cuanto al amor, a través de deja

No te robes a ti mismo!

Efesios 4:28-32 En nuestras relaciones con otras personas, necesitamos estar seguros de que no les robemos. Debemos ser honestos en los negocios, en las transacciones y ser fieles en dar el servicio por el cual nos han pagado o hacer el trabajo por el cual nos han contratado. Si nos pagan por un mes completo de trabajo, le robamos a nuestro empleador si no trabajamos para él todo el mes. Aun hasta un descanso muy largo para una taza de té o café es una pequeña manera de robarle a nuestro empleador. La Biblia dice “…procurad lo bueno delante de todos los hombres” (Rom. 12:17) Cada creyente necesita auto-examinarse para estar seguros de que uno no está robando a Dios o a otros. La Biblia dice: “Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. (2 Cor. 5:9-10) No podemos esperar

Un tiempo de prueba…

Saludos mis amados hermanos y amigos.  Lamento no haber podido enviar el devocional diario. Pero ustedes saben que cuando uno emprende un ministerio para Dios, el enemigo no queda tranquilo y de brazos cruzados. Ruego sus oraciones por mi esposa Ana María. Ella ha estado teniendo  unos fuertes dolores en sus hombros (aparte del dolor regular de sus articulaciones a causa de la artritis que le aqueja). Han sido días difíciles y noches aun más.  Por lo cual les ruego que nos ayuden orando y pidiendo a Dios por la pronta y total recuperación de mi esposa. Yo creo en un Dios todopoderoso que no se detiene ante nada. Por lo cual les ruego a ustedes que nos ayuden en oración. Romanos 15:30 dice: “Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mi a Dios”. Tomo esas palabras del Apóstol Pablo a los hermanos de la iglesia de Roma, y les traspaso este pesar que ha caído sobre nuestra familia, en especial sobre mi amada esposa