Ir al contenido principal

Unión.

Efesios 5:25-33

Un incrédulo vive una vida espiritual aislada. mientras que nosotros, estando juntos, somos miembros del cuerpo de Cristo (Efesios 5:30) y tenemos responsabilidades el uno para con el otro.

Efesios 4:25 dice: “…somos miembros los unos de los otros” Por eso, los creyentes llenos del Espíritu Santo tratan a sus hermanos cristianos como ellos se tratan a sí mismos.

No estamos para ser dominantes, sino para reconocer que Cristo es el Señor de todos. Eso es a lo que se refiere cuando se dice que debemos tener un espíritu sumiso. Si mutuamente deseamos hacer la voluntad de Dios, el Espíritu Santo nos dará una armoniosa relación entre todos nosotros.

Debemos someternos a otros “en el temor de Dios”, el cual es un temor reverente que cada creyente debe saber y debe tener en torno a deshonrar o desagradar a Dios con las cosas que hagamos, digamos, pensemos, etc.

Porque todo lo que Cristo ha hecho por nosotros, nuestro deseo debe ser el de agradarle con lo que hacemos. Mientras que nos sometemos a ÉL y a otros hermanos, el demonio no tendrá oportunidad de afectar nuestras vidas. Efesios 4:27 dice a los creyentes: “no deis lugar al diablo”.

Dios nos da la gracia que se necesita para resistir a la tentación de quebrar la armonía entre los creyentes: “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. (Santiago 4:6-7).

Cuando mantengamos esta clase de relación con Cristo, a través del Espíritu Santo, entonces tendremos la base apropiada para sostener otras relaciones en la vida, algunas de ellas se mencionan en Efesios 5.

“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”. (1 Cor. 12:27)

 

 

Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org

Entradas más populares de este blog

Nuestra confianza está en “nada”.

Romanos 8:22-39 El periódico nos recuerda cada día la incertidumbre de la vida. Cosas suceden que son inesperadas, las fortunas cambian de mano, vidas llegan a su fin inesperadamente, etc. Una de las necesidades básicas de los seres humanos es sentirse seguro, pero los acontecimientos del día nos recuerdan la condición de inseguridad que viene de las incertidumbres de la vida. Simplemente no sabemos lo que sucederá mañana. Es por eso que nos dirigimos a la Biblia. En ella encontramos razones para sentirnos seguros. Estamos seguros de que: • Su objetivo no será frustrado. Puesto que Dios es por nosotros, ninguno puede estar en contra de nosotros (v. 31). • Su generosidad no se apagará. Dado que Él no ha escatimado en dar a su Hijo, Dios no va a negarnos nada que se necesite para nuestro cuidado. (v. 32). • Su perdón no se cancela. Quien quiera acusarnos no podrá tener éxito, puesto que Dios, nuestro juez ya nos ha justificado (vv. 33-34). • Su amor no se rompe. Dios nos ha re...

¿Considero mi muerte ahora?

Romanos 6:11-14 La consideración se basa en una verdad absoluta. No podemos considerar algo como verdad, si no es realmente verdad. Es cierto que Cristo murió por nosotros y que cuando creemos en ÉL como Salvador, nosotros morimos como ÉL. Eso es un hecho. Y en que ÉL vive, y nosotros también vivimos. Esto también es un hecho. Así la consideración está basada en hechos reales y no en experiencias personales. Yo no me considero a mi mismo como muerto al pecado porque me siento muerto. Tampoco me considero vivo para Dios, porque me siento vivo. La experiencia es importante cuando le damos su lugar y la ocupamos en el lugar que debe ser ocupada. Pero la experiencia no determina la verdad. Así que, sabiendo lo que es verdad, debemos considerar la verdad; y luego vendrá una apropiada experiencia en base a la verdad que conocemos. Quizás usted diga: “Pero yo le fallo a ÉL, aún después de contar con el hecho de que he muerto al pecado; por lo tanto no debo estar muerto al pecado”. N...

Tu deuda con el Espíritu Santo

Romanos 8:6-17 No es pecado el ser tentado, pero sí es pecado dejarse llevar y ceder a la tentación. Así que en el momento en que llega la tentación, es hora de aplicar Romanos 8:13 “hacer morir las obras de la carne, por el poder del Espíritu Santo” Note que es solamente a través del Espíritu Santo que efectivamente lo podemos hacer. Esto nos llama a tener una nueva actitud. Debemos reconocer que somos responsables por nosotros mismos. No podemos eludir nuestra responsabilidad simplemente diciendo: “bueno, es trabajo del Espíritu Santo, así que yo no soy responsable” El Espíritu Santo no va a trabajar, ni puede trabajar si nuestras mentes no están determinadas a odiar el pecado y rechazar lo que nuestra naturaleza pecaminosa nos incita a hacer. No es simplemente un asunto de sentimiento el odiar el pecado, sino que es una determinación de nuestra voluntad. La mente es el asiento de la voluntad, y debemos usar nuestra capacidad de pensamiento para elegir entre lo que es bueno...