Ir al contenido principal

Libres del pecado.

Romanos 6:1-23

Un hecho notable acerca de Romanos 6:23 que usualmente pasamos por alto, es que fue escrito para creyentes. A menudo lo utilizamos para decirle a no creyentes acerca del regalo de Dios de la salvación, pero Pablo lo escribió para la iglesia. Con demasiada frecuencia, el significado del texto se pierde porque pensamos sólo en términos de cómo se aplica a no creyentes. En este capítulo, Pablo nos está diciendo "cómo decir no al pecado". Una de las razones se encuentra en estos versículos. Hemos sido liberados del pecado; hemos dejado de ser esclavos del pecado.

En el pasado, el amo que quien servíamos fue el pecado. Pablo deja claro que eramos esclavos del pecado, pero también deja claro que ahora hemos sido liberados por Cristo. Nuestro amo y maestro ahora es Dios.

La pena por el pecado, al que anteriormente servíamos, es la muerte. Ahora, la perspectiva del creyente es a la vida. Antes se trataba de un "salario" que ganábamos. Estábamos destinados a recibir lo que merecemos. Pero ahora es un "regalo" recibido, no merecido, pero libremente dado. El pecado nos da lo que hemos ganado, que es la muerte; pero Dios nos da lo que necesitamos, que es la vida.

Pablo escribió estas palabras como un estímulo para los cristianos para que ya no pequemos. El capítulo comienza con una llamada de atención para nosotros a no seguir pecando.

¿Por qué seguimos viviendo como esclavos del pecado? No hay ninguna buena razón para seguir así. Por el contrario, debemos vivir como personas que han recibido el regalo más grande que nunca antes se haya dado, el regalo de la vida eterna.

"Dios, ayúdame a rechazar el pecado y vivir en la santidad. Ayúdame a ver el pecado como Tú lo ves y entender que en Cristo soy libre del dominio del pecado y ya no recibiré a la pena de muerte, sino la vida eterna. "


Traducido y adaptado por David Luzuriaga - www.familialuzuriaga.blogspot.com
Tomado de Faith Walk, by Woodrow Kroll and Tony Beckett
Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc.
(Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA.
Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org


Entradas más populares de este blog

Nuestra confianza está en “nada”.

Romanos 8:22-39 El periódico nos recuerda cada día la incertidumbre de la vida. Cosas suceden que son inesperadas, las fortunas cambian de mano, vidas llegan a su fin inesperadamente, etc. Una de las necesidades básicas de los seres humanos es sentirse seguro, pero los acontecimientos del día nos recuerdan la condición de inseguridad que viene de las incertidumbres de la vida. Simplemente no sabemos lo que sucederá mañana. Es por eso que nos dirigimos a la Biblia. En ella encontramos razones para sentirnos seguros. Estamos seguros de que: • Su objetivo no será frustrado. Puesto que Dios es por nosotros, ninguno puede estar en contra de nosotros (v. 31). • Su generosidad no se apagará. Dado que Él no ha escatimado en dar a su Hijo, Dios no va a negarnos nada que se necesite para nuestro cuidado. (v. 32). • Su perdón no se cancela. Quien quiera acusarnos no podrá tener éxito, puesto que Dios, nuestro juez ya nos ha justificado (vv. 33-34). • Su amor no se rompe. Dios nos ha re...

¿Considero mi muerte ahora?

Romanos 6:11-14 La consideración se basa en una verdad absoluta. No podemos considerar algo como verdad, si no es realmente verdad. Es cierto que Cristo murió por nosotros y que cuando creemos en ÉL como Salvador, nosotros morimos como ÉL. Eso es un hecho. Y en que ÉL vive, y nosotros también vivimos. Esto también es un hecho. Así la consideración está basada en hechos reales y no en experiencias personales. Yo no me considero a mi mismo como muerto al pecado porque me siento muerto. Tampoco me considero vivo para Dios, porque me siento vivo. La experiencia es importante cuando le damos su lugar y la ocupamos en el lugar que debe ser ocupada. Pero la experiencia no determina la verdad. Así que, sabiendo lo que es verdad, debemos considerar la verdad; y luego vendrá una apropiada experiencia en base a la verdad que conocemos. Quizás usted diga: “Pero yo le fallo a ÉL, aún después de contar con el hecho de que he muerto al pecado; por lo tanto no debo estar muerto al pecado”. N...

Tu deuda con el Espíritu Santo

Romanos 8:6-17 No es pecado el ser tentado, pero sí es pecado dejarse llevar y ceder a la tentación. Así que en el momento en que llega la tentación, es hora de aplicar Romanos 8:13 “hacer morir las obras de la carne, por el poder del Espíritu Santo” Note que es solamente a través del Espíritu Santo que efectivamente lo podemos hacer. Esto nos llama a tener una nueva actitud. Debemos reconocer que somos responsables por nosotros mismos. No podemos eludir nuestra responsabilidad simplemente diciendo: “bueno, es trabajo del Espíritu Santo, así que yo no soy responsable” El Espíritu Santo no va a trabajar, ni puede trabajar si nuestras mentes no están determinadas a odiar el pecado y rechazar lo que nuestra naturaleza pecaminosa nos incita a hacer. No es simplemente un asunto de sentimiento el odiar el pecado, sino que es una determinación de nuestra voluntad. La mente es el asiento de la voluntad, y debemos usar nuestra capacidad de pensamiento para elegir entre lo que es bueno...