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Asuntos de la mente.

Romanos 8:1-21

A veces, nuestras mentes son como la tierra seca, resquebrajada por la erosión, con surcos que canalizan el agua que corre sobre él. Mentalmente, parece que siempre siguen el mismo surco. Siempre seguimos una forma particular de pensamiento, tal vez de ver sólo lo que queremos ver o pensar sólo en lo que queremos pensar. Eventualmente, los valores y los recuerdos se ven obligados a transitar en el mismo surco.

Pablo utiliza diferentes imágenes para describir las mentes de las diferentes personas. Él escribió que para algunas personas, sus mentes están preparadas para pensar en base a una naturaleza pecaminosa. Ya que sus mentes están basadas de esa manera, que vivan sus vidas de acuerdo con la naturaleza pecaminosa no es de sorprenderse. En contraste, Pablo escribió, los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu" (v. 5). Si nuestra disposición es hacia las cosas del Espíritu, entonces nuestras vidas reflejarán dicha orientación.

Durante las horas que usamos en el día para trabajar, caminar, comer, descansar, etc, nuestra mente absorbe una gran cantidad de información. Como el agua sobre el suelo que va abriendo surcos, así nuestra rutina diaria va abriendo canales mentales por los cuales nuestra vida se dirige. Por tal razón, nuestras preocupaciones diarias deben ser en las cosas del Espíritu Santo.

¿Qué ocupa su pensamiento? Su red mental de pensamiento y acción debe ser orientada espiritualmente. Enfoque su pensamiento en la Palabra de Dios. Sólo así su desarrollo mental estará espiritualmente orientado y sus reacciones, pensamientos y decisiones reflejarán que su mente es espiritual.



Traducido y adaptado por David Luzuriaga - www.familialuzuriaga.blogspot.com
Tomado de Faith Walk, by Woodrow Kroll and Tony Beckett
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