Si alguien podría haber logrado la salvación por sus propios esfuerzos, ese sería Martín Lutero. En 1505, cuando tenía 21 años, abandonó su carrera en Derecho y entró en el monasterio, pero no para estudiar teología; su propósito era salvar su alma.
Él se entregó a sí mismo a seguir rigurosamente las formas prescritas para encontrar a Dios. Él ayunó, oró, se dedicó a trabajos de baja categoría, hizo penitencias. En su búsqueda de la salvación, confesó sus pecados, incluso los más triviales, hasta cuatro horas enfrente de sus superiores, cansados de la confesión le ordenaron que se detenga hasta que cometa algún pecado “digno de ser confesado”. Fue el más ejemplar de los monjes, sin embargo, no tenía paz.
Lutero trató de cumplir las demandas de la Ley de Dios, de la justicia de Dios, a través hacer buenas obras. Pero, él aun no encontraba paz y seguía indagando y preguntándose ¿qué es lo que me hace justo delante de Dios? ¿Qué tipo de buenas obras pueden venir de un corazón como el mío? ¿Cómo puedo estar ante la santidad de mi Juez, estando contaminado con obras que no pueden agradarle?
No fue hasta que Juan Staupitz estudiando la Biblia junto con Lutero, se dio cuenta de la dificultad que tenían. Estaba tratando de ganar la salvación y obtenerla haciendo buenas obras, cuando en realidad, la justicia humana no era necesaria, sino que solamente se necesitaba la justicia divina. Entendió entonces que "todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo" (v. 13).
Lutero aprendió a dejar de trabajar para alcanzar la justicia. La salvación es un regalo que se recibe por fe, dada por Dios a todo aquel que la pide directamente a Dios.
Quizás el ejemplo de Lutero le ayude a ver si está, al igual que él, intentando 'hacer' su camino hacia el cielo. No se puede llegar al cielo de esa manera. Solo se puede llegar al cielo invocando el nombre del Señor.
Traducido y adaptado por David Luzuriaga - www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Faith Walk, by Woodrow Kroll and Tony Beckett Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org