No es nuestra manera de proceder responder a la gente cuando ellos hacen algo contra nosotros. La venganza pertenece a Dios, tal como se indica en (Dt. 32:35)
Siendo, que la venganza es de Dios, entonces suponer que podemos quitar de sus manos los asuntos que son sólo de Dios, no es posible. ÉL tiene en cuenta cada injusticia que se ha hecho en nuestra contra por lo que ÉL mismo cobrará esta cuenta.
Hemos de seguir amando con el amor con que Dios nos ha amado. Que es el amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom. 5:5).
Cuando somos malentendidos por otros, necesitamos recurrir a la Palabra de Dios para encontrar fuerza y aliento.
Un pasaje que es de mucho aliento está en Salmo 37:5-6. “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía”.
Desde este pasaje vemos que nuestra responsabilidad es entregar toda la situación al Señor. Si hemos sido falsamente acusados, podemos contar con el hecho de que Dios en algún momento traerá todo a la luz y a la verdad.
Debemos aplicar este principio bíblico siempre en nuestra vida. Debemos pensar que Dios lo dijo y por eso es que funciona. Es de la voz de Dios de donde viene el poder de este principio.
Amor y perdón a cambio de todo el mal que se nos ha causado, a menudo traerá a una persona de rodillas, y todo el odio será destruido y nunca más será nuestro enemigo. Destruirá en odio, pero no su carácter.
Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. (Hebreos 10:30).
Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org