Es evidente que debemos enojarnos con el pecado y odiar todo lo que nos separa de Dios o que nos haga perder la comunión con ÉL.
Esto significa que habrán tiempos cuando odiemos lo que otros hagan en contra de la Palabra de Dios. Dicha ira puede ser referida a nosotros como “justa indignación”.
Sin embargo, cuando dejamos que la ira haga nido en el corazón, entonces ese creyente ha sido dominado por el pecado; y proyecta ese pecado en una mala actitud hacia otros.
En Efesios 4:26 Pablo advirtió que permitir un fuego de resentimiento que permanezca en el corazón de alguno puede convertirse en un incendio: “que no se ponga el sol sobre vuestro enojo”.
Debemos hacer que en nuestra practica diaria, nunca nos retiremos sin estar seguros que hemos confesado pecados de actitud o acciones, “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Santiago 1:20).
Jesucristo estuvo enojado con aquellos quienes resistieron a Dios. ÉL los llamó a los fariseos y saduceos “generación de víboras” (Mat. 3:7). A los escribas y fariseos los llamó “hipócritas” (Mat. 23:14).
En otra ocasión ÉL hizo un azote de cuerdas y expulsó a los cambistas del templo. (Jn. 2:13-16).
Aunque el Señor Jesucristo fue capaz de enojarse sin pecar, es difícil para nosotros el no enojarnos. Eso es el por qué Pablo dio el mandamiento en Efesios 4:26.
Nuestra ira debe ser expresada cuando el nombre de nuestro Dios es tocado en vano o cuando ÉL es blasfemado, pero debemos tener cuidado de no caer en pecado en la forma en la que reaccionamos ante cualquier incidente. Si hablamos palabras altisonantes o amargamos a alguien, entonces hemos pecado y ese pecado necesita ser confesado a nuestro Dios.
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. (Santiago 1:19-20).
Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org