Romanos 3:18 no está hablando acerca del temor reverencial de Dios que una persona tiene; quien le reconoce como el Gran Todo-Poderoso de todas las edades, y a quien sirve.
En lugar de eso, este versículo se refiere a aquellos a quienes no les preocupa la existencia, el carácter o los atributos de Dios. Ellos piensan que Dios no se merece ni el esfuerzo de pensar en ÉL. Han fallado completamente en reconocer su responsabilidad delante de Dios.
El problema básico de la gente – la raíz que causa todos sus problemas – es que no conocen a Dios; y que no temen reunirse con Dios en el momento de su muerte. La gente habla muy a la ligera acerca de la muerte por que no quieren hacer frente a esa realidad.
La gente ha tomado como por sentado que Dios, si es que realmente existe, va a pasar por alto todo lo que ellos hacen, y de todas maneras les cuidará y les perdonará toda su liviana manera de vivir.
El que la gente rechace colocar a Dios como el Dios de su vida, es la fuente de la cual brotan todos estos males. Salomón dijo: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría…” (Proverbios 9:10)
Cuando la gente se niega a temer a Dios, o se niega a reconocerlo por lo que ÉL es, ellos fallan en su sabiduría, y experimentarán cada vez más una confusión mental. Uno necesita solo considerar el campo de la música moderna o del arte moderno, para ver que han rechazado a Dios completamente.
Junto con esta ausencia de sabiduría va por consiguiente un crecimiento de confusión mental, lo cual obviamente oscurece cada vez más lo moral y espiritual del ser humano.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. (Prov. 9:10).
Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org