Ir al contenido principal

La llave del tesoro.

Efesios 1:2,3; Juan 15:1-10

Los recursos del creyente – todas las bendiciones espirituales – están “en Cristo” (Efesios 1:3). Cristo es la vida del creyente y por lo tanto le proporciona todo lo que necesita.

Antes de la salvación el individuo estuvo en Adán, pero después de la salvación el individuo está en Cristo. En Adán el individuo poseía solamente una naturaleza pecaminosa, pero en Cristo posee una naturaleza divina. La naturaleza divina del creyente hace que el creyente quiera hacer la voluntad de Dios.

Apartado de Cristo, una persona no tiene una relación con Dios y Dios no tiene una relación con él/ella. Antes de que la persona reciba a Cristo, está imposibilitado de recibir y de ser bendecido con todas las bendiciones que Dios ha provisto.

Solamente después de que una persona está “en Cristo” toda la fuente de sus recursos necesarios de Dios, están disponibles para el/ella.  Las riquezas de Dios para le creyente están depositadas en Cristo, y es solamente cuando una persona recibe a Cristo, que estas riquezas espirituales están disponibles para el/ella.

Sin Cristo uno no tiene fuerza espiritual, pero en Cristo uno es capaz de lograr una victoria espiritual. De todas maneras, hasta el creyente debe depender de las provisiones espirituales, si ha de pretender experimentar victorias espirituales.

Jesús dice a los creyentes: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. (Jn. 15:5)

Ya que Pablo sabía cuales eran sus recursos espirituales él dijo: “todo lo puedo en Cristo, que me fortalece” (Fil. 4:13)

En Cristo una persona tiene una posición, donde ÉL (Cristo) está, el creyente está; lo que Cristo es, el creyente es; En Cristo una persona tiene una posesión, Lo que Cristo tiene, él tiene y lo comparte. Las dos palabras “en Cristo” obren todos los tesoros de Dios para el creyente.

“…el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. (Juan 15:5).

 

 

Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org

Entradas más populares de este blog

Feliz Navidad a todos mis hermanos

  Queridos hermanos y hermanas en Cristo Queremos agradecer a Dios por todo lo que nos ha permitido vivir y servir durante este año. Vivimos cambios importantes en nuestra vida,  Dios se glorificó dándonos las fuerzas, la salud, el ánimo y la visión para seguir adelante en el pastorado de la Iglesia Bíblica Bautista Cordillera. Por la gracia de Dios este año ya tenemos un terreno para nuestra congregación y para levantar nuestro templo. Le damos la gloria y las gracias a Dios. Gracias a Dios tuvimos el 40% del costo del terreno para pagar en efectivo como pié. Ahora tenemos un compromiso de pagar el 60% en 4 años. Rogamos que nos ayuden con sus oraciones para que mes a mes podamos hacer los pagos y que el nombre de nuestro Gran Dios sea glorificado y su poder sea exaltado ante todos. Gracias a Dios por este primer paso. Confío que pronto entraremos en la etapa de construcción. Anhelamos un templo en donde podamos congregarnos pronto y así glorificar a Dios en el lugar ...

¿Qué puedo hacer cuando me enojo?

Efesios 4:17-27 Es evidente que debemos enojarnos con el pecado y odiar todo lo que nos separa de Dios o que nos haga perder la comunión con ÉL. Esto significa que habrán tiempos cuando odiemos lo que otros hagan en contra de la Palabra de Dios. Dicha ira puede ser referida a nosotros como “justa indignación”. Sin embargo, cuando dejamos que la ira haga nido en el corazón, entonces ese creyente ha sido dominado por el pecado; y proyecta ese pecado en una mala actitud hacia otros. En Efesios 4:26 Pablo advirtió que permitir un fuego de resentimiento que permanezca en el corazón de alguno puede convertirse en un incendio: “que no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. Debemos hacer que en nuestra practica diaria, nunca nos retiremos sin estar seguros que hemos confesado pecados de actitud o acciones, “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Santiago 1:20). Jesucristo estuvo enojado con aquellos quienes resistieron a Dios. ÉL los llamó a los fariseos y saduceos “...

¿Qué hacer cuando hay desacuerdos?

Romanos 12:14-21 No es nuestra manera de proceder responder a la gente cuando ellos hacen algo contra nosotros. La venganza pertenece a Dios, tal como se indica en (Dt. 32:35) Siendo, que la venganza es de Dios, entonces suponer que podemos quitar de sus manos los asuntos que son sólo de Dios, no es posible. ÉL tiene en cuenta cada injusticia que se ha hecho en nuestra contra por lo que ÉL mismo cobrará esta cuenta. Hemos de seguir amando con el amor con que Dios nos ha amado. Que es el amor derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom. 5:5). Cuando somos malentendidos por otros, necesitamos recurrir a la Palabra de Dios para encontrar fuerza y aliento. Un pasaje que es de mucho aliento está en Salmo 37:5-6.  “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía”. Desde este pasaje vemos que nuestra responsabilidad es entregar toda la situación al Señor. Si hemos sido falsamente acusados,...