Ir al contenido principal

Tenga precaución al criticar.

Romanos 14:10-13

Cuando nos demos cuenta que cada uno de nosotros debe dar cuenta a Dios, vamos a tener precaución al criticar a otro hermano en Cristo.

Entonces, preste atención a lo que 1 Corintios 4:5 dice: “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.

Este es el consejo que el apóstol Pablo dio a los Corintios, y también se aplica directamente a cada creyente en el día de hoy.

Todos vamos a ser juzgados un día, no de acuerdo a los estándares de otros, y ni si quiera de acuerdo bajo nuestro propio estándar. Así que vamos a ser juzgados bajo los estándares de Cristo. Solamente delante de Dios vamos a dar cuenta de nuestras acciones y no por las acciones de otras personas.

No tengo que dar cuenta por usted, y usted no tiene que dar cuenta por mi. Delante de Dios, yo daré cuenta por mi mismo.

Con razón Pablo dijo: “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”. (Rom. 14:13). En otras palabras, debemos dejar de poner nuestro ojo crítico sobre los demás.

A veces este mandamiento es muy difícil de seguir. Es natural siempre justificarnos a nosotros mismos y a nuestras propias acciones, cuando estamos enfrentados a lo que otros están haciendo. Es natural criticar a otra persona porque aquel no hace las cosas como nosotros las haríamos; o no ve las cosas cómo nosotros las veríamos.

Dejemos a un lado lo “natural” y pongamos en práctica lo “sobre natural” que Dios nos manda a hacer, después de todo, Dios quiere que seamos dignos hijos de Dios.

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. (2 Cor. 5:10).

 

 

Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org

Entradas más populares de este blog

Familia Luzuriaga - Gracias a Dios - Thanksgiving season

[English after Spanish] [ Download a printable copy - Descargue para imprimir ] Boletín 09 – noviembre 2019 Comenzamos esta publicación, agradeciendo a todos los que están orando por la difícil situación que está enfrentando Chile.  Al hablar con nuestros familiares allá y con nuestra iglesia enviadora , nos damos cuenta de la gravedad de los hechos.  Oramos para que Dios tenga misericordia de nuestro país y Chile vuelva sus ojos a Cristo.  Hoy, más que nunca, debemos orar por las autoridades y nuestros hermanos alrededor del mundo.  Vemos con tristeza, cómo el mundo va de mal en peor; "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" 2 Pedro 3:13 Aún en medio de todo el caos político y social, agradecemos a Dios por todas las oportunidades de servirle que nos ha dado durante estos 11 meses en Ecuador.  Sin duda, nosotros hemos sido tremendamente bendecidos al enseñar y compartir con...

El hábito de la obediencia

Ester 2 A un centurión romano se le ordenó entregar un mensaje. Para llegar a su destino, tuvo que cruzar varios terrenos peligros. Uno de los soldados bajo su mando, se acercó y le dijo: “señor, si usted trata de entregar este mensaje, le matarán”.  El centurión miró fijamente al joven y le respondió: “soldado, no es necesario para mi vivir, lo único necesario para mi es obedecer”. La Biblia nos hace hincapié en la virtud de obedecer a aquellos que están en autoridad ( Romanos 13:1 ). Pero el respeto a la autoridad comienza en casa. Mardoqueo enseñó a Ester a ser obediente, –una costumbre que ella tuvo hasta que fue adulta- Fue ese habito de obediencia que hizo la diferencia cuando ella necesitó poner su vida en riesgo por todo su pueblo. ( Ester 4:15-16 ). Esta clase de obediencia es la que necesita nuestra vida espiritual. ¿Si no respetamos debidamente a aquellos a quienes podemos ver, cómo esperamos que podemos obedecer a Dios, a quien no podemos ver? De la manera como ...