De Efesios 1:18 aprendemos que es evidente que somos más que una mera herencia de Cristo.
Pablo enfatizó la clase de herencia que somos en Cristo cuando dijo “las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”. Los creyentes son una herencia de las gloriosas riquezas de Dios.
Esto nos revela lo que Dios considera de un gran valor en el universo. No son los planetas ni las estrellas, sino la gente. Dios creó el universo con su gran poder, pero ÉL compró la raza humana con la preciosa sangre de SU Hijo Jesucristo.
Este universo un día se terminará, y Dios creará nuevos cielos y nueva tierra. Pero el hombre, quien fue redimido por Cristo, permanecerá para siempre. Esto revela cuan importante son los creyentes, para Dios.
No es de extrañar que Dios va a mostrar las abundantes riquezas de su gracia a través de nosotros en los siglos venideros (2:7). Por ello, Jesús desea presentar a la Iglesia "a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha" (5:27).
Cuando consideramos las maravillosas verdades de lo que Dios piensa de nosotros como creyentes, debe llenarnos de alabanzas hacia nuestro maravilloso Salvador.
Aunque hayan tiempos cuando, humanamente hablando, solo hay desesperación, debemos levantar nuestros ojos a Cristo y saber que ÉL está trabajando en nosotros para cumplir lo que le trae la gloria a Dios.
Así que es importante que no nos desanimemos con las circunstancias; estas los herramientas adecuadas que Dios usa para hacernos más como Cristo.
“sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Col. 3:24).
Traducido y adaptado por David Luzuriaga -www.familialuzuriaga.blogspot.com Tomado de Strength for the Journey, by Theodore Epp. Copyright © 2007 The Good News Broadcasting Association, Inc. (Back to the Bible) Lincoln, Nebraska, USA. Used by permission. All rights reserved www.backtothebible.org